Hoy se celebra en España el dia de Educación Financiera y aprovecho la ocasión para contestar a una pregunta que me hacen muchos padres.
¿Puede un niño ser más feliz si aprende conceptos financieros?
Claramente SI.
Entre otras cosas porque gracias a la educación financiera aprendemos a valernos por nosotros mismos. Estoy segura de que si nos preguntaran a los padres que queremos para nuestros hijos, la gran mayoría responderíamos lo mismo “que sean felices y que sepan valerse por sí mismos”.
La educación financiera tal como la entendemos en Aprender Cuenta, enseña conceptos a la vez que transmite valores, potencia habilidades y mejora comportamientos que te ayudan a mejorar tu bienestar y calidad de vida.
Los niños que tienen cultura financiera tomarán decisiones informadas y sensatas. Tendrán la confianza en sí mismos de adoptar decisiones porque conocerán las consecuencias de elegir entre unas u otras. Serán consumidores más responsables e inteligentes, conocerán las trampas de la publicidad, sabrán comparar precios antes de comprar, sabrán diferenciar entre una necesidad y un deseo antes de consumir, sabrán posponer las gratificaciones, sabrán administrar sus finanzas personales y tener el hábito de no gastar más de lo que ingresan para no caer en endeudamiento excesivo con los riesgos que eso conlleva. Sabrán lo importante que es ahorrar y contar con un fondo para emergencias, viviendo más tranquilos y sin sobresaltos. Sabrán obtener recursos para vivir y está demostrado que una persona que tiene recursos para vivir y no tiene problemas financieros, claramente es más feliz.
Los niños perciben el mundo de manera distinta a los adultos. El niño lo percibe principalmente de las emociones, el juego y el afecto. Por ello yo os invito a que enseñéis a vuestros hijos los hábitos financieros de una forma divertida. No hace falta sentar a los niños en una mesa y darles una charla increíble.
A lo largo del día vivimos muchas situaciones donde tenemos que tomar decisiones de índole financiero y que nuestros hijos comparten con nosotros, aprovechemos esas situaciones de la vida cotidiana, que les son familiares, para que aprendan.
Diviértase con su hijo haciendo la compra, analizando anuncios cuando ven la tele, planificando el presupuesto de un fin de semana juntos….
Alabe a su hijo cuando lo haga bien y tenga paciencia cuando se equivoque, el error forma parte del aprendizaje. Yo siempre les digo a los niños que algunas veces se gana, otras se aprende. Y se aprende haciendo, así que , buena suerte.
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