Heike Freire “Cuanto más salvaje es su infancia, más sanos, creativos, motivados, felices, responsables y seguros de sí mismos crecen”
En Aprender Cuenta nos encanta la naturaleza y en nuestros talleres de formación nunca nos falta una referencia a ella : árboles de los talentos, nubes que llueven letras, montañas para atravesar, un lago donde pescamos, una semilla que crece desplegando todo su potencial, unas hormigas que cuidan la tierra ……….hasta nuestro logotipo es un oso hormiguero.
Por todo ello hemos querido recoger el testimonio de Heike Freire acerca de la importancia de la naturaleza en los niños.
Heike es experta en innovación educativa, psicóloga, periodista y escritora que lleva años dedicada a favorecer el contacto de los niños y niñas con la naturaleza. Autora de los libros : “Educar en Verde, Ideas para acercar a niños y niñas a la naturaleza“ , ¿Hiperactividad y déficit de atención? Otra forma de prevenir y abordar el problema”y del blog www.educarenverde.blogspot.com , que os recomendamos desde aquí.
Cuéntanos Heike, ¿por qué es importante la naturaleza para los niños y qué les ofrece?
Básicamente porque es el medio donde nos hemos desarrollado desde los inicios de nuestra historia. Hoy, las investigaciones demuestran que es una fuente inagotable de salud, bienestar, aprendizaje y creatividad que no tiene sustituto. La interacción con el medio es esencial para el desarrollo sensorial, motor, intelectual, social y afectivo de los niños.
La naturaleza les ofrece juego. Algunos padres están preocupados por preparar a sus hijos para el futuro y consideran el juego infantil un lujo o una pérdida de tiempo. El juego es esencial para su salud y el aprendizaje. De hecho muchos estudios demuestran sus ventajas sobre cualquier otra forma de aprendizaje para desarrollar todos los tipos de inteligencia.
La naturaleza les ofrece aire libre, espacios amplios, sin ruidos, y un sin fin de oportunidades de juego espontáneo, sin monitor, siguiendo su propia guía interna. Los niños necesitan moverse, pasan mucho tiempo realizando actividades pasivas en casa y en la escuela, sentados o acostados. Apenas tienen oportunidades de juego espontáneo al aire libre. Viven en zonas urbanas o suburbanas perfectamente cuadriculadas y asfaltadas, en espacios cerrados con luz artificial, rodados de pantallas, juguetes de plástico o ingenios electrónicos. Sobrecargados de deberes y actividades extra escolares, se suelen desplazar en automóvil.
Este sedentarismo forzado tiene consecuencias negativas sobre su salud y su desarrollo: obesidad, alergias, miopía, dificultades de concentración, problemas de conducta….
La naturaleza les ofrece juguetes naturales que fomentan su imaginación y creatividad. Los niños están rodeados de juguetes convencionales que les producen un exceso de estimulación, especialmente visual y auditiva. Hechos de plástico y otros derivados del petróleo, resultan caros, poco sostenibles y costosos de reciclar. Suelen ser estructurados, ofrecen pocas opciones, escaso margen de actuación y dirigen excesivamente el juego, limitando su creatividad. Se cansan pronto de ellos. Suelen tener demasiados y acaban pasando de unos a otros sin disfrutar de ninguno en particular.
En los niños la sobre estimulación procedente de las pantallas y los juguetes de colores chillones y ruidos estridentes pueden provocar una especie de adicción. Para evitar el aburrimiento necesitan intensidades cada vez más elevadas. Un niño que juega con un palo o una piedra si lo cambiamos por un caballo o un iPad le estamos robando, aunque solo sea un pedacito de lo más valioso que posee: su capacidad de creación. Y una infancia sin imaginación es como un jardín sin flores.
Salir al campo en busca de aventuras estimula su imaginación y su creatividad. Explorar, construir cabañas o refugios, excavar, buscar tesoros, seguir el curso del agua, construir islas, diques, puentes, cuidar animales, plantas… saltar, correr, gritar, escalar, experimentar con arena y agua, dibujar y pintar libremente, escuchen o compongan sus propias canciones e historias.
Las salidas al campo son oportunidades de ocio y diversión que podemos considerar una inversión en la salud de nuestros hijos y en la nuestra propia. Salir al campo es un hábito de vida saludable, nutre y relaja nuestro sistema nervioso, la naturaleza nos ofrece paz y tranquilidad interior difíciles de conseguir por otros medios.
“Debemos cuidar la naturaleza y transmitir a nuestros hijos el amor hacia la naturaleza para que la cuiden. Es fundamental para nuestra supervivencia”
En Aprender Cuenta no se nos ocurre mejores planes de ocio para disfrutar con vuestros niños que seguir alguna de las recomendaciones que nos ha dado Heike Freire. Os recomendamos también sus libros para los que querais seguir aprendiendo sobre los beneficios que ofrece la naturaleza en vuestros hijos.
Millones de gracias Heike por tu testimonio.
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